Ya pasaron más de siete meses de la suspensión de la revancha de la final de la Libertadores 2018 entre River y Boca, a raíz de las agresiones contra el micro que trasladaba al plantel visitante hasta el Monumental y aún no se sabe cuál será la resolución final. Pasó el partido en Madrid, los festejos, el Mundial de Clubes, la Recopa Sudamericana y nada.
El 26 de noviembre, Boca exigió ser el campeón de la Libertadores 2018. La Conmebol desoyó el pedido y obligó a disputar la final en Madrid, la cual quedó en manos del equipo de Marcelo Gallardo. Pero el Xeneize elevó el pedido al TAS. Pero, ¿cómo está el caso y toda la cuestión burocrática al día de hoy?
El presidente de River irá al Tribunal la semana que viene a aportar su palabra como testigo de los hechos. Las audiencias serán en Madrid el martes 16, miércoles 17 y jueves 18.
D’Onofrio ya llegó a Madrid y el fin de semana se unirán a él Ignacio Villarroel, secretario del club, y el abogado Gonzalo Mayo. El titular del club de Núñez viajó desde los Estados Unidos (allí estuvo con el plantel de Marcelo Gallardo en la pretemporada).
“D’Onofrio simplemente contará una vez más cómo sucedieron los hechos. Nada más que eso”, explicó a un alto dirigente del club. Con esta audiencia presencial (también habrá representantes de Boca, entre ellos su presidente, Daniel Angelici), se termina el proceso y luego en el TAS se tomarán un tiempo (uno o dos meses) para hacer las evaluaciones finales y emitir el fallo.
El fallo del TAS saldría en uno o dos meses. Boca reclama no sólo la descalificación de River, sino demás los resarcimientos económicos correspondientes (el premio de campeón de la Copa y lo que debió haber embolsado por participar en el Mundial de Clubes). Con respecto al TAS, Rodolfo D’Onofrio dijo hace poco, el 30 de enero: “Cada uno es libre de hacer lo que le parece, pero me sorprende que sigan haciendo reclamos al TAS, no sé qué pretenden con eso. No va a pasar pero ¿te imaginas si el TAS le diera la Copa? A los hinchas de Boca no les gustaría, y nosotros nos reiríamos 27 mil años seguidos, ja».