La Copa América ya es parte de la historia. Argentina quedó tercera, después del título logrado por Brasil, en un torneo que pareció hecho a su medida. Pero sin duda, esta edición de la Copa América fué una de las mas polémicas de la historia.
El informe del árbitro Mario Díaz de Vivar dice que expulsó a Lionel Messi por «confrontar con el adversario, en un incidente cuando el balón ya no estaba en juego». La roja directa podría traerle al capitán argentino solo 2 partidos de suspensión, pero lo que agravaría más la sanción podría ser la denuncia ante la prensa contra la Conmebol.
El astro argentino, caliente tras la semifinal con Brasil y la injusta expulsión ante Chile, sentenció el sábado: «Nosotros no tenemos que ser parte de esta corrupción, de las faltas de respeto que sufrimos durante esta Copa América. Estábamos para más y no nos dejaron estar en la final. La corrupción, los árbitros y todo eso no permitieron que la gente disfrute del fútbol. Con una amarilla se hubiese terminado para los dos. Me pueden haber pasado factura por lo que dije la vez pasada y por ahí fue mandado. La verdad hay que decirla«.
Messi: «Nosotros no tenemos que ser parte de esta corrupción y de esta falta de respeto que se nos hizo durante toda esta Copa». pic.twitter.com/BjHEN17iMu
— TyC Sports (@TyCSports) 6 de julio de 2019
Esto le puede costar muy caro al capitán ya que se expone a sanciones muy duras de acuerdo al reglamento por términos injuriosos contra la organización u oficiales de la organización.
El artículo 7, incisos B, D y F, habla de comportarse de manera ofensiva, insultante o realizar manifestaciones difamatorias de cualquier índole y también sobre insultar de cualquier manera y por cualquier medio a la CONMEBOL, sus autoridades, oficiales, etc.
Según el reglamento, Messi podría sufrir una sanción de hasta dos años lo que le impediría no sólo jugar las eliminatorias (que comienzan en marzo) para el Mundial de Qatar, sino que además tampoco participaría de la Copa América de 2020 en Argentina y Colombia.
Los dirigentes de la AFA deberán demostrar todo su pragmatismo y su dialéctica para alivianar la suspensión a Messi.